Campaña de DIF: Una moneda NO es la solución

La semana pasada, circulando por Av. la Paz, unas señoras muy amablemente se acercaron a mi carro para darme su publicidad.

Para mi sorpresa, la publicidad que me entregaron es sobre una acción que esta llevando el DIF Jalisco sobre algo que yo he pensado desde hace ya algunos años.

Una moneda NO es la solución.

Si tu circulas por la zona metropolitana de Guadalajara no es de extrañarse que en más de algún semáforo o esquina alguien (niño, niña, o persona ya adulta) se te acerque pidiendo una moneda para su lonche, para sus medicinas, y así un sin fin de razones.

Cuando yo era aún más joven me remordía la conciencia si no les daba a estas personas aunque sea un peso. Pero con el paso de los meses, (porque no fueron años) me di cuenta que eso estaba muy mal.

Primero me di cuenta que una gran parte de estas personas solo esta esperando tener cierta cantidad para seguir alimentando sus vicios, ya sea fumar, beber, drogarse y demás.

Otro grupo de personas usan a sus hijos para pedir limosna, los papas se acuestan en la calles, se sientan a supervisarlos, mientras los niños te ruegan que les des aunque sea 50 centavos, eso sí también hay otros que si les das 50 centavos te los tiran.

Otros tantos te inventan toda una historia, que su papá, que su mamá, esposa, tía, y hasta una vez uno me dijo que venia de Nicaragua y que estaba juntando el dinero para irse a Estados Unidos, que ya le faltaba poco, la primera vez caí, cual va siendo mi sorpresa que 5 meses despues todavia estaba pidiendo lo poco que según él le faltaba.

Otros abusivos que tambien he caído en sus mentiras, son los que para ayudarse estan vendiendo paletas, que le compres alguna, ahi voy a comprar una, que pueden costar $ 2.00, $ 5.00 pesos, total son paletas de la rosa, de esas con chicle en el centro, acepto y pido dos y para mi nueva sopresa como eran para ayudarle cada una la vendia en $10 pesos.

También me he dado cuenta que ya para algunos ese es su trabajo, así les gusta vivir, en una ocasión tocó a mi puerta una señora que pedia limosna, recuerdo que habia estado haciendo mucho viento y las hojas de los arboles tapizaban la calle, entonces segun yo, se me ocurrio una estupenda idea y se la dije: Mire Señora le doy $70 pesos si me barre toda la banqueta, que se puede tardar 30 minutos a lo mucho, la señora ni me dejo terminar solo me contesto: si quisiera trabajar trabajaba, yo lo que quiero es pedir limosna.

Muchas ya de estas personas se encuentran tan bien organizadas que ya tienen sus esquinas, tampoco es de extrañarse que una semana te los encuentres en el norte de la ciudad y la semana siguiente el centro pidiendo lo mismo con la misma excusa, enfermedades, se ocultan piernas, brazos, etc.

Tampoco dudo que muchas de estas personas de verdad esten pasando por un mal rato, pero la verdad yo ya no sé, lo que si sé es que en muchos lugares se buscan barrenderos, cargadores, albañiles, y trabajos que si bien es cierto que no son muy bien remunerados pero para los apuros de algo han de salir, además que comprobado lo tengo el que quiere hecharle las ganas sobresale en el puesto que sea.

En esta campaña el DIF se compromete a ofrecerles: alimentación, guarderías, albergue, apoyo para renta de vivienda, ropa, calzado, educación, capacitación, salud, medicamento, recreación, seguro de protección temporal.

Aseguran que las monedas que se dan en los cruceros sólo provocan arraigo y procesos de exclusión social, que hoy resultan difíciles de revertir y riesgos como: deserción escolar, problemas de salud y desnutrición, accidentes automovilisticos, explotación laboral, problemas de adicciones, abuso sexual…

Por mi parte los invito a ser parte de esta campaña y esperemos que de verdad el DIF haga su trabajo.